La participación de los trabajadores en la empresa europea se ha estudiado ampliamente y existen varias evidencias empíricas sobre sus beneficios.

En primer lugar, la participación de los trabajadores puede mejorar el desempeño y la productividad de la empresa. Un estudio de la Comisión Europea encontró que las empresas con mayor participación de los trabajadores tienen una productividad un 17% mayor que las que tienen una menor participación. Además, otro estudio encontró que la participación de los trabajadores se asocia con una mayor innovación y una mayor capacidad de adaptación al cambio.

En segundo lugar, la participación de los trabajadores puede mejorar el clima laboral y reducir el absentismo. Los trabajadores que se sienten involucrados en la toma de decisiones de la empresa tienden a estar más comprometidos y satisfechos con su trabajo, lo que puede reducir el absentismo laboral y mejorar la retención de talentos.

En tercer lugar, la participación de los trabajadores puede mejorar la toma de decisiones de la empresa y reducir los conflictos laborales. Cuando los trabajadores tienen voz y voto en la toma de decisiones, pueden identificar problemas y soluciones de manera más efectiva, lo que puede reducir los conflictos laborales y mejorar la relación entre los trabajadores y la dirección de la empresa.

En conclusión, la participación de los trabajadores en la empresa europea se ha demostrado que tiene beneficios en términos de productividad, innovación, clima laboral, retención de talentos, toma de decisiones y reducción de conflictos laborales.