Tras la celebración del curso “Derecho de información, consulta y participación de los trabajadores en la toma de decisiones de las empresas”, que ha tenido lugar en la sede de Fetico,  y en base a las opiniones manifestadas por los asistentes al curso, todos ellos responsables sindicales a nivel nacional en las diferentes empresas multinacionales del sector del comercio en las que FETICO tiene representación, y también teniendo en cuenta la información y opiniones recabadas de expertos en derecho laboral y en materia sindical, podemos concluir que las necesidades detectadas en materia de derechos de participación de los trabajadores en España son:

Un marco normativo claro.

Para garantizar una aplicación adecuada de los derechos de información, consulta y participación de los trabajadores, es necesario un marco normativo claro que garantice la  seguridad jurídica en el ejercicio de estos derechos. En este sentido, y como se ha visto durante la sesión formativa, se plantea la necesidad de revisión de algunos preceptos legales que regulan los derechos de participación de los trabajadores en nuestro ordenamiento jurídico, para dotarles de una mayor claridad.

Un régimen sancionador más garantista de los derechos de participación.

Nuestro ordenamiento no prevé la nulidad de las decisiones adoptadas por las empresas contraviniendo los derechos participación de los trabajadores. Además las sanciones por incumplimiento de estas obligaciones por parte de las empresas se califican como “infracciones graves en materia de relaciones laborales”, cuyas cuantías oscilan entre los 300 y 3.000 euros, en función de la graduación de la infracción. Algunos expertos consideran que estas sanciones no son proporcionadas ya que el pago de estas cuantías no representa un gran impacto económico para las empresas, siendo en ocasiones más rentable asumir las sanciones que cumplir con sus obligaciones en esta materia.

Colaboración y confianza mutua entre las partes

El dialogo social está basado en la colaboración entre las partes, ya que presupone que si  las partes (empresa y trabajadores) colaboran los intereses de ambos progresan.

 Para conseguir su objetivo de progreso mutuo el diálogo social debe de desarrollarse en un entorno comunicativo en el que los "actores sociales” puedan conocerse, confiar mutuamente, compartir información, consultarse y colaborar. Es necesario trabajar para construir relaciones de confianza entre los representantes de los trabajadores y la empresa.

Promover la formación y la mejora continua de las competencias de los representantes de los trabajadores que contribuya a una mejora  de las relaciones laborales.