La Inteligencia Artificial y su impacto en el empleo
Marco Normativo
En diciembre de 2023, el Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo sobre la primera Ley sobre la IA en la UE. Esta ley pretende garantizar mejores condiciones de desarrollo y uso de esta tecnología y garantizar que los sistemas de IA utilizados en la UE sean seguros, transparentes, trazables, no discriminatorios y respetuosos con el medio ambiente. En definitiva, el objetivo principal de la Ley es el respeto de los derechos fundamentales y los valores de la UE.
El texto fija los criterios que distinguen la IA de otros sistemas de software o conjuntos de capacidades, más simples y sigue un enfoque basado en los riesgos. La norma incluye una lista de prácticas de IA prohibidas que hace extensivas también a los agentes privados, para minimizar los riesgos de esta tecnología y un régimen de sanciones.
La propuesta de regulación de la IA por la Comisión Europea introduce un marco legal para asegurar el desarrollo ético y seguro de la IA. Este marco clasifica los sistemas de IA según el riesgo que representan, desde un riesgo inaceptable hasta un riesgo mínimo, estableciendo requisitos legales más estrictos para los usos de alto riesgo, que podrían incluir aplicaciones en el ámbito laboral.
La regulación propuesta por la UE es pionera a nivel mundial y establece un precedente para que los Estados miembros puedan regular la IA y para proteger los derechos de los trabajadores. Por ejemplo, enfatiza la transparencia de los algoritmos de IA y la necesidad de supervisión humana en decisiones críticas, abordando directamente los potenciales sesgos y discriminaciones.
Algunos ejemplos de regulación de la IA a nivel europeo recogen medidas a nivel laboral, en Francia, la Ley para una República Digital introduce el concepto de 'derechos digitales' para los empleados, incluyendo el derecho a la desconexión y medidas contra la discriminación algorítmica, en Alemania, se ha avanzado en el desarrollo de guías para el uso ético de la IA en el lugar de trabajo, fomentando la codecisión de los trabajadores en el diseño e implementación de sistemas de IA.
Esto nos obliga a reflexionar sobre cómo podemos adaptar nuestras leyes laborales y prácticas empresariales para fomentar una transición justa hacia la digitalización, asegurando que la IA se utilice de manera que beneficie a todos los actores implicados y promueva una participación de los trabajadores en este nuevo entorno laboral. En resumen, la integración de la IA en el ámbito laboral no es solo una cuestión tecnológica, sino profundamente legal y ética.
Requiere de una visión proactiva para actualizar el marco normativo de cada país, inspirándonos en las mejores prácticas a nivel europeo e internacional, y asegurando no solo se adapte a la revolución digital, sino suponga la creación de un entorno laboral equitativo e inclusivo en la era de la inteligencia artificial."
Estudios y estadísticas
La inteligencia artificial está transformando la toma de decisiones empresariales y la percepción de los trabajadores sobre su rol en este nuevo escenario.
Un informe de McKinsey Global Institute señala que la IA tiene el potencial de liberar entre 3.5 y 5.8 billones de dólares anuales en valor añadido a la economía global. Este valor proviene no solo de la automatización de tareas rutinarias, sino también de la mejora en la toma de decisiones gracias a análisis de datos más sofisticados y predicciones más precisas.
Sin embargo, la adopción de la IA no está exenta de desafíos, especialmente en lo que respecta a la fuerza laboral. Un estudio de la OCDE revela que, aunque el más del 50% de los trabajadores cree que la IA puede potenciar su trabajo, existe una preocupación significativa sobre la seguridad del empleo, con un 30% temiendo la pérdida de su trabajo debido a la automatización. Este dato subraya la importancia de abordar las inquietudes de los trabajadores y fomentar un diálogo abierto sobre la integración de la IA en el lugar de trabajo.
La participación de los trabajadores en el desarrollo e implementación de la IA es clave.
Según una encuesta realizada por el Foro Económico Mundial, el 65% de los empleados espera que la tecnología, incluida la IA, les brinde más oportunidades que desafíos. Sin embargo, para que esto se materialice, las empresas deben implementar estrategias de capacitación y desarrollo que preparen a sus empleados para las demandas de un entorno laboral digitalmente avanzado. La transparencia en el uso de la IA también juega un papel fundamental en la aceptación de estas tecnologías por parte de los trabajadores.
Es necesaria una gestión clara y transparente por parte de las sobre cómo se utilizan los sistemas de IA, los datos que procesan y las decisiones que influyen. Esta transparencia no solo es crucial para construir confianza, sino también para cumplir con regulaciones como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la UE, que otorga a los individuos el derecho a obtener explicaciones de decisiones automatizadas que los afectan directamente.
Finalmente, es fundamental considerar el impacto de la IA en la equidad y la inclusión dentro del lugar de trabajo, sin una planificación cuidadosa, la implementación de IA podría exacerbar las desigualdades existentes, ya que los trabajadores con menos habilidades digitales o en roles más susceptibles a la automatización enfrentan mayores riesgos.
Para mitigar esto, es imprescindible adoptar políticas de inclusión digital que aseguren que todos los trabajadores, independientemente de su posición, tengan la oportunidad de beneficiarse de la revolución de la IA.
En resumen, mientras que la IA promete transformar la toma de decisiones empresariales y ofrecer nuevas oportunidades, es esencial abordar las preocupaciones de los trabajadores, fomentar su participación y garantizar que el avance tecnológico beneficie a todos de manera equitativa. A través de un enfoque que combine capacitación, transparencia y políticas inclusivas, podremos afrontar los desafíos de la IA, asegurando un futuro laboral donde la tecnología, las empresas y los trabajadores avancen juntos hacia objetivos comunes.
Andrés Parra
Abogado Especialista en Negociación Colectiva